viernes, noviembre 21, 2008

LAMENTABLE DECESO (la recordaremos siempre, todo nuestro corazón son sus deudos.)


"Porque el silencio nos está matando."
Anabel Ochoa (española por nacimiento, mexicana por elección)

(A la izquierda: Anabel con su esposo el escritor Josu Iturbe, acompañados por su hermoso can que muchas veces escuchamos en cabina. Foto tomada de lajornada.com.mx)

Pocas personas tan cálidas, geniales, ingeniosas y amantes de la vida como Anabel Ochoa। Nadie como ella, tan digna de admiración, tan polifacética y fácil para escuchar con su profunda inteligencia. Escritora (de novelas, poemas y cuentos, no sólo sexología), actriz innata, viajera incansable, mujer de palabra oportuna y precisa.

Supe de ella por la radio y también por lo que mi esposa, Eve Gil, me comentaba luego de alguna de las muchas entrevistas que le hizo con motivo de sus libros en su momento promocional. En particular, era notoria su capacidad de gratitud y su generosidad.

Para Anabel Ochoa, sólo habrá amor y gratitud de quienes nos vimos sumamente beneficiados de su sabiduría y su maravillosa ironía a través de la radio.

Éste era su medio idóneo, donde podía explayarse en sus diálogos muchísimo más (mil veces más) de lo que lo hubiera permitido la TV con su castrante cortedad de tiempo medidísimo. Palabras más, palabras menos, Anabel reconoció esto en múltiples ocasiones en la 1260 AM ante nosotros, sus radioescuchas, que supimos apreciar su deslumbrante (mágica) capacidad de intercambio de ideas e inquietudes.

Un corazón abierto a la intemperie. Vivirá mientras vivamos.

Si alguien no le tuvo amor, será con seguridad porque no la conoció.